El diábrand interno negativo no es prueba de que haya algo «malo» en nosotros que deba corregirse. Es una característica del ser humano.

Las voces internas críticas o tóxicas son pensamientos automáticos negativos que pueden influir significativamente en nuestro bienestar emocional y psychological.

Cuidar de todo aquello que acontece en nuestro inside es invertir en calidad de vida. Recordemos que los pensamientos negativos no se pueden eliminar de nuestra mente, lo que se puede hacer es reformularlos y bajar su volumen. ¿Qué tal si empezamos hoy a ponerlo en práctica?

que te provocan esas sensaciones negativas. Pueden ser imágenes, canciones, lugares y hasta personas. Si ya has aprendido a detectarlos y los has metido en tu cubo de basura para aceitunas negras, 

Si quieres dar con alguien positivo busca a quien es capaz de valorar todo lo que sucede en su vida, incluso las cosas malas. 

Es importante identificar las fuentes de negatividad en tu vida y tomar medidas para limitar tu exposición a ellas.

Es mucho más seguro para el niño dirigir la crítica hacia adentro que hacia afuera y culparse a sí mismo por las desgracias sufridas.

Se trata de usar el poder de la more info visualización para evocar eventos positivos del pasado o para proyectar los éxitos del futuro. Intenta imaginar de una forma muy intensa, poniendo mucha atención a los detalles de las sensaciones fileísicas y las emociones positivas.

La autocompasión es realmente reconocer lo que significa ser humano: cuáles son nuestras necesidades básicas

En la travesía de la vida, es común encontrarse con pensamientos negativos que nos atrapan en un ciclo sin fin de preocupación y ansiedad.

Tal y como nos explica en un trabajo la doctora Debra A. Hope, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, los pasos que se requieren en este modelo son los siguientes:

Un estilo de apego inseguro puede llevar a dudar de nuestro valor y a temer el rechazo, lo cual alimenta el diásymbol interno negativo.

Mantener un diario de gratitud, donde anotamos cosas por las que estamos agradecidos, puede ser un ejercicio transformador.

Por ello, una estrategia sencilla es tener nuestro propio diario en el que registrar esta serie de dimensiones: